Hace cientos de años, en el antiguo reino de SIAM (actualmente Tailandia). El rey tenía una extraña costumbre, cuando algún súbdito le molestaba, este le regalaba un elefante blanco. El súbdito al recibir este presente se mostraba asombrado. En un primer instante la gratitud y felicidad se podían ver en su rostro, aunque esto no duraba demasiado. Luego de unas semanas, el servidor se daba cuenta de que mantener al elefante era realmente costoso, este mamífero arrasaba con todo para alimentar su cuerpo de más de 5 toneladas. Al poco tiempo, la economía del afortunado quedaba reducida a la nada misma. Lo que parecía en un primer momento una bendición se transformó en una tortura, se volvió esclavo del elefante.
En la actualidad no solemos encontrarnos con elefantes blancos en las calles, sin embargo, es normal que compremos objetos que muchas veces son cargas tan pesadas como un elefante. Al principio parecen una bendición pero su mantenimiento hace estragos en tu economía y el dinero se esfuma sin darte cuenta adonde se ha ido.
Existen personas que cuentan con grandes ingresos y entonces se compran la casa de sus sueños, con varias habitaciones, un hermosos jardín, y hasta piscina. Generando enormes gastos por impuestos, además, precisan contratar servicio de limpieza, mantenimiento de jardín y piscina, y las reparaciones no dejan de golpear a la puerta.
Ahora bien, uno de los elefantes más tradicionales es nuestro auto. Sí, te compras ese increíble cero kilómetro, ese auto que te encanta, que tiene todos los adelantos tecnológicos que van a hacer tu vida más fácil. Aunque, al poco tiempo de adquirirlo, te das cuenta de que el valor de patente o impuestos es descomunal, el monto que le entregas a la aseguradora es astronómico, debes pagar gasolina, hacerle los services de mantenimiento obligatorios y además, precisas alquilar estacionamiento / cochera, un auto tan lindo no lo puedo dejar en cualquier lado, te dices. Esto erosiona en forma rápida y contundente tu situación financiera.
Te voy a dar un ejemplo simple para que entiendas cómo impacta en tu economía la compra de un cero kilómetro. Imagina que el valor es de compra es U$S 10,000 y que el costo de mantenimiento anual asciende a U$S 1,000. Pensemos qué sucedería si en vez de realizar esa compra, ahorras e inviertes ese dinero obteniendo una renta anual del 5%.
Dentro de 10 años vas a obtener U$S 29,000 y en 40 años U$S 200,000 aprox. Wow! El impacto en tu economía es asombroso. Cambiar tus hábitos tiene el potencial de generarte un beneficio enorme en tu vida. Por eso te propongo que revises tus bienes y detectes cuales son tus elefantes blancos, esos objetos que por el simple hecho de tenerlos te generan un gasto recurrente y significativo. Una vez que los detectes, la invitación es que los mates lo antes posible. Cuanto antes lo hagas, tu economía se va a empezar a revitalizar y de repente vas a sentir un gran alivio, como si esa mochila que pesa una tonelada y no te deja avanzar, de pronto, mágicamente, se desvaneciera.
Autor: Esteban Coluccio
